09 diciembre 2006

El Fracaso Después del Fracaso

Calíope, Clío, Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Talía, Terpsícore, Urania. Las Musas son damas de cuidado, que no temen darte vuelta la cara cuando ya no las merecés. Así parece haberle sucedido a Rodolfo Páez junior. Desde hace años, las Chicas parecen haberse quedado al costado del camino, dejándo caer por el vertiginoso tobogán del fracaso al chico prodigio de la Chicago argentina. Quizás las Chicas no se bancaron que no las incorporara en las tapas de "Mi vida con Ellas". Quizá se hartaron de ver como crecía el abdomen del rosarino, cincelado a pulso de Rutinis, Luiggis Boscas y platos de Haut Cuisine del Faena Hotel, mientras pretendía seguir robando con eso del "chico pobre de allá, del interior". Lo que pasa también, es que Fito es muy bravo con las minas. Es sanguíneo por naturaleza. Ahora se le dió por recrudecer la pelea con la otra cara de aquél tándem, su enemiga íntima. Dice que es "como una novia borracha". La Novia Borracha, gallega de armas tomar, aguantó la bofetada y se la devolvió: dice que si él es una novia borracha, Fito es "una Ama de Casa Desesperada", ya que mientras grababan aquél disco lo cansó con que lo retara porque se le tomaba los vinos de la bodeguita de Circo Beat, que le apoyara los vasos de Whisky sobre los pianos y que le arrojara las cenizas de porro en los pisos de pinotea amazónica. Fito lo seguía con el plumero. Así no hay amor que aguante. Y lo peor es que parece que Fito ya no tiene fuerzas para recuperarse de las rupturas. Entonces, si ya no puede hacer otro "El Amor después del Amor", debería asumir su sequía compositiva y sincerarse con un "El Fracaso después del Fracaso". Como si éste panorama fuese poco para el rosarigasino, debe soportar cierta resistencia de sus colegas. Como la vez que Lito Vitale puso cara de oler caca y casi se larga a llorar al escucharlo versionar "Los Mareados" en una entrega de premios. O como cuando le preguntaron a Ricardito Iorio que haría si se encontrara con Páez, a lo que respondió con el tono de un Don Segundo Sombra al que despiertan violetamente de una siesta: "Lo mas probable, si lo encuentro a Fito Páez, es que le meta dos balazos en la cabeza, puto de mierda...". Inclusive los periodistas ya no lo miman como antaño: el sinuoso Enrique Symns, biógrafo de Páez, contó como el compositor fallido, enojado, le censuró unos cuantos capítulos en donde narraba, entre otras cosas, que Páez era un negrero y un amarrete con sus músicos, que usaba camisas de 150 dólares, bebía champán de 100 y que era un careta que la iba de reventado, cuando lo único con lo que distorsionaba sus sentidos era una Brahma caliente. Al final, Symns se dejó censurar porque necesitaba la plata y vivía en una tapera. O la vez que siendo consultado por los mejores discos del año, Fito reconoció que iba a tener que esforzarse mucho porque "Cherati nos la ha dejado muy difícil", a lo que el periodista con la mirada pareció contestarle, "lo que pasa es que Cerati es un genio y vos sos un payaso, culo roto...". Es que Fito ha escrito su propia historia, como cuando de niño leíamos los inefables "Elige tu Propia Aventura". Ya volteó aquellas páginas en las que contaba que era un hippie, que se pasaba el día escapando de los fans y que prefería andar borracho en el subte. En definitiva siempre fue lo que alguna vez confesó ser, un "comunista" que quiere vivir en un tres hambientes con heladera. Ahora no pertenece a ningún ismo y vive en el Faena Hotel, porque Cecilia se quedó con el piso frente al Botánico. Romina se le quedó con otro tanto. Las chicas le tomaron muy a pecho aquellos versos que, a esta altura, Fito debe entender como premonitorios: Dar es dar, da da da da da da da da. No hay vuelta que darle, las Chicas lo tienen para el cachetazo.